A pocos días de la cita electoral, enfrentamos emociones vs. encuestas. Hacemos balance de unos candidatos que parecen estar más igualados que nunca. Según la última encuesta realizada por The Washington Post y ABC News, Trump aventaja ligeramente a Clinton por primera vez. Tras las revelaciones hechas por el director del FBI, James Comey, quien destapó la utilización de un servidor informático de la ex-secretaria de Estado con fines privados; Clinton se encuentra en el punto de mira en relación de nuevo a correos electrónicos. Su rival político consigue así de manera indirecta que la atracción mediática se centre en ella en la recta final de la campaña. Por otra parte, diversas fuentes apuntarían a que puede ser una estrategia de los demócratas para sembrar el miedo a una hipotética elección del republicano.
Balance de las emociones más destacadas de los debates.
Se han celebrado tres debates electorales entre los dos candidatos. A pesar de que los temas tratados han sido muy diversos, podemos decir que tienen un nexo en común. Las emociones negativas han sido una constante en ellos. El tono grueso y peleón empleado por Donald Trump ha arrastrado a una Hillary Clinton que ha mostrado aparentemente aplomo y entereza. El análisis de sus emociones revela que sobre todo a partir del segundo debate se dejó llevar, mostrando su peor cara de manera subconsciente.
Primer debateEn el primer encuentro entre ambos, pudimos ver a una Hillary muy versada en todos los temas a tratar mientras que Trump se vanagloriaba de no haberse preparado nada. Emocionalmente, el punto álgido de ambos fue:Clinton: “Él realmente comenzó su actividad política basando su mentira racista” 93,30% ASOMBRO. Las dudas de su rival sobre la nacionalidad de Obama hacían que mostrara una sincera perplejidad.Trump: “Para ser presidente de este país necesitas un tremendo aguante” 94% PÁNICO. Sus niveles de autocontrol y seguridad disminuyeron abruptamente. Fue un momento muy tenso que desembocó incluso en un enfrentamiento con el moderador.Segundo debateTras la unanimidad de los medios de comunicación al declarar a Hillary Clinton como vencedora, el segundo debate se preveía más igualado. Ambos rivales endurecieron su discurso, mostrando una visible negatividad:Clinton: “Cuando ellos se rebajan, nosotros nos elevamos” 89,76% IRA. La frase pronunciada por Michelle Obama a su amiga hace referencia a los constantes ataques al sexo femenino por parte Trump.Trump: “No estoy orgulloso de ello. Pido perdón a mi familia y a los americanos“ 81,91% AGOBIO. Su arrepentimiento es sincero en relación a las conversaciones filtradas por la prensa donde realizaba comentarios machistas.Tercer debateEn esta última cita, Trump llegaba muy tocado por los escándalos que se han ido revelando durante los últimos meses. Clinton por su parte se prodigaba menos ante los medios, consciente de su ventaja:Clinton: “…que animan al espionaje contra nuestra gente” 99,79% PÁNICO. Ante las revelaciones de que Rusia pudiera estar espiando a EE.UU. Muestra una honda preocupación por el velado apoyo que Putin presta a Trump-Trump: “Ellos envenenan las mentes de los votantes” 82,60% ARROGANCIA. Se queja del supuesto favoritismo de la prensa hacia su contrincante. Muestra confianza en sí mismo ante esta afrenta.A unos días de la cita electoral, dos perfiles muy distintos concurren a las elecciones presidenciales.Hillary Clinton, mujer con una larga experiencia en política, ex-primera dama y ex-senadora. Defensora de los derechos de la mujer y de los más desfavorecidos, atrae las simpatías de las minorías y de gran parte de la clase media. Su campaña se ha centrado en gran medida en defenestrar la inexperiencia de su contrincante. Tal ha sido así que su papel como posible futura primera presidenta del país se ha visto relegado a un segundo plano. Donald Trump, hombre de negocios hecho a sí mismo, famoso, populista mesiánico que sacude a la sociedad americana con temores y amenazas. Pretende agitar los miedos del americano medio blanco protestante sobre la economía, el terrorismo, los inmigrantes y la pérdida de identidad y poder de los Estados Unidos. Además, las dos legislaturas de Barack Obama no han convencido a un gran número de indecisos y escépticos que pueden inclinar la balanza a su favor. Es sorprendente que a pesar de sus exabruptos, de su menor preparación y experiencia política, aún hoy Trump tenga opciones de llegar a la Casa Blanca. ¿Será el próximo presidente o volverán a fallar las encuestas?